MANIFIESTO DE FUENTEPELAYO
UNIR FUERZAS PARA CUIDAR NUESTRO MEDIO AMBIENTE
Segovia
posee un patrimonio natural admirable: las cumbres y los valles de Guadarrama,
los sabinares del pie de la Sierra, los pinares, las fresnedas centenarias, los
ríos y riberas, los paisajes agrarios tradicionales…
Sin embargo,
en las últimas décadas este sobresaliente patrimonio ha sufrido un proceso de
degradación que no parece tener fin. Estos son algunos de los signos de este
deterioro:
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Los
principales acuíferos de la provincia, que sustentan a buena parte de la
agricultura segoviana, se encuentran profundamente deteriorados, contaminados
por nitratos y arsénico y esquilmados por unas extracciones de agua abusivas.
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Los
caminos públicos tradicionales son frecuentemente cerrados y usurpados por propietarios
de fincas colindantes.
-
Los
paisajes rurales sufren un deterioro progresivo provocado por urbanizaciones mal
concebidas o mal localizadas, que en ocasiones carecen de unos servicios
mínimos.
-
Proliferan
las extracciones mineras abandonadas sin haber cumplido las mínimas exigencias
previstas por la ley en materia de restauración.
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Muchos
pueblos sufren malos olores intensos que proceden de explotaciones porcinas mal
ubicadas y gestionadas.
-
El
aire que se respira en buena parte de la provincia muestra altas
concentraciones de ozono troposférico, un contaminante secundario que afecta
gravemente a la salud, muy especialmente a las personas con dolencias
respiratorias o cardiacas.
-
La
gestión de los residuos se realiza sin los controles y la supervisión
necesarios, como se puede apreciar en el caso de la planta situada en
Fuentepelayo.
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No
se aplica el principio de precaución respecto a la contaminación
electromagnética y química. Se desoyen las recomendaciones del Parlamento
Europeo y del Consejo de Europa, lo que pone en peligro la vida de plantas,
animales y personas y favorece la proliferación de enfermedades ambientales.
-
Los
espacios protegidos no cuentan con equipos humanos y recursos materiales
suficientes.
-
Prosigue
el proceso de abandono y despoblación rural, sin que se apliquen políticas
efectivas para detenerlo y revertirlo.
La lista es
mucho más extensa, pero la conclusión es clara: los poderes públicos no han
sido capaces, hasta la fecha, de asegurar la conservación del patrimonio natural
de la provincia; un patrimonio que sustenta nuestro bienestar, siendo esencial
para asegurar la sostenibilidad de actividades económicas como la agricultura o
el turismo.
Ante este
estado de cosas, las asociaciones abajo firmantes, con trayectorias diversas pero
compartiendo una preocupación común, han decidido unir fuerzas para cuidar,
mejorar y promover el disfrute sostenible de nuestro patrimonio común.
La Red Ambientalista Segoviana nace con la ambición de fomentar
el aprendizaje y la colaboración ciudadana en la conservación del patrimonio
natural de la provincia. Desde la Plataforma fomentaremos su uso responsable y
trabajaremos para que los poderes públicos cumplan su papel en la defensa del
interés común y eviten los abusos injustificables que, a día de hoy, tienen
lugar con sorprendente impunidad. Porque el uso y disfrute de nuestros recursos
naturales no puede hacerse a costa de su destrucción y sólo el compromiso de
tod@s puede darnos un futuro.
Fuentepelayo, 2 de julio de 2016
Asociaciones firmantes:
Asociación de Vecinos y Amigos de
Ventosilla y Tejadilla,
Asociación Cega,
Asociación Ecologista Centaurea,
Ecologistas en Acción de Segovia,
El Espadañal,
Plataforma No más Mierda,
Red de Semillas de Segovia,
Terractua
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